
Sabrosos platos de la gastronomía gallega en la Feria Medieval de Ibiza
Grata recompensa a un trabajo exigente.
Es muy gratificante cuando puedes disfrutar del trabajo. Es lo que sentimos cada año con la organización del la Feria Eivissa Medieval en la cual participamos desde hace más de diez temporadas. Porque nos brinda la oportunidad de realizar nuestra labor a la par que conocer en cada edición algo más de la rica tradición culinaria española y tomar contacto con gente muy profesional todo lo cual nos enriquece en cuerpo y alma.
Junto al público ibicenco esperamos cada temporada descubrir nuevos artistas y representantes de la gastronomía tradicional que nos visitan junto a las propuestas locales, en un gran evento cultural que no en vano es el más multitudinario del año.
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Archi López y Belén, propietarios de la Pulpería Archi junto a nuestra Directora Gabriela Urquiza Iglesias
ada mejor que una breve pausa dentro de la exigente tarea que nos toca haciendo la producción del mercat junto al resto de equipo, coordinando la logística, los montajes, la puesta a punto, el seguimiento, controlando los puestos de venta de comidas y artesanía, y un largo etc. Este año tuvimos el placer de comer en el restaurante itinerante de Archi López y Belén, una joven pareja que al frente de la Pulpería Archi recorre los mercados medievales de España y que nos ha deleitado no solo con sus exquisitos platos representativos de la cocina gallega, sino también con su joven visión empresarial y el buen hacer de su personal en los fogones y la atención al cliente.
Una tarea de mucha responsabilidad, porque un restaurante dentro del Mercado Medieval de Ibiza además de los desafíos propios de la cocina y de la adecuada mise en scène para recrear el ambiente histórico de la época, debe ser montado en un lugar muy especial como es el Baluarte de Santa Lucía en el cual hay que implementar infraestructuras básicas como luz, agua, desagües y un largo etc.
Pero el esfuerzo bien vale la pena cuando tras largas jornadas de trabajo uno puede hacer una pausa en un auténtico mesón medieval montado en el magnífico escenario del Recinto Amurallado de la Dalt Vila, Patrimonio de la Humanidad y con el Mar Mediterráneo a nuestros pies, momento en el cual nos disponemos a disfrutar de sabrosos platos del Fogón Gallego.
Tres Joyas de la tradición gastronómica gallega…y un albariño
Se nos iluminó la cara cuando Archi López nos agasajó con un exquisito Polbo á Feira, popularmente conocido como “Pulpo a la gallega” y que presentaba esa textura tierna y a la vez firme tan típica en las recetas de aquella tierra. El pulpo estaba muy jugoso y descansaba como debe ser sobre una cama de patatas que, con su pimentón y aceite sumaban un conjunto simple y a la vez sublime.
Detrás del pulpo llegaron las Zambouriñas Galegas, esas “mini vieiras” exclusivas de las costas de Galicia, las cuales al ser de tamaño inferior a la vieira, concentran un sabor y textura de mayor calidad si cabe. Disfrutarlas frente al mediterráneo elevó aún más su sabor mientras a lo lejos se escuchaba el run run de las gaitas medievales que animaban al personal.
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Sin embargo aún faltaba una sorpresa, pues Archi nos sorprendió con un Cochinillo Asado a la Gallega crujiente y a la vez jugoso, con aromas de laurel y leña, acompañado magistralmente con patatas doradas en su punto.
Maridamos como no podía ser de otra manera con un albariño, Pazo Serantellos Rias Baixas, un vino de reflejos verdosos y aroma intenso y fresco, que supo mantener la línea a través de Pulpo, Zamburiña y Cochinillo a pesar del calor del sol mediterráneo.